Si con mis ojos te dije que te amaba
¿por qué te fuiste de mi lado?
Si mi sonrisa te develaba mi secreto
¿por que huiste cual alondra por la tarde?
Mis ojos de llorar ya están cansados
y al mirarte mis pupilas anegadas
descansar por siempre ya querrían
antes que seguir por ti llorando.
Mi alma enfurecida vela por las noches.
mi hálito, mi aliento no conocen la quietud
porque te fuiste rauda sabiendo que te amaba
porque me dejaste suspirando por un beso.
Y en esta soledad maldita, tan de ti poblada
mi espíritu delirante aun te clama, ¡aún te busca!
Es tu egoísmo, que no da tregua en poseerme
a pesar de hace tiempo ya... ser tan indiferente.
Yo me pregunto: si no soy de ti, ¿por qué esto?
Si no te pertenezco, ¿por qué en mis sueños apareces?
¿Por qué esta fata morgana de tenerme sin tenerme?
¿Por qué hasta en cada piedra te veo y te poseo?
Yo me pregunto y respuesta ni hallaré ni hallo
Soy tu vil esclavo... sí, pero también quizá tu dios.
Por qué sigues en mi vida explicar no puedo
y el por qué me matan tus recuerdos, morirá conmigo.
Es hora de partir, de huir de ti, de maldecirte.
Es el tiempo de olvidar, aunque bien lo sé no podré.
Es el momento de reventar la burbuja poseída
para más nunca sufrir tanto al evocarte...
©Gustavo Bonelli V.
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