ELEGÍA DE ROLDÁN AL VOLVER A CASA

...Y de los confines de la tierra, he venido a parar a este paraje
sombrío que acoge mi derrota. De los sublimes prados del Olimpo he
venido a arrodillarme a los pies de tu espíritu, para venerar el amor
que te prodigué y que hoy vuelve a mí.

Tu nombre se me torna un 'ostinato' divino que recorre raudo mis
entrañas, cual corriente agresiva que lava las impurezas de mi ser.
Sí, torno vencido d'allende la Hispania,... Roncesvalles queda en
lontananza y el Imperio Franco me espera... ¡pero qué digo! Es tan
sólo mi alma la que torna. Mi cuerpo yace en duermevela momentánea,
aguardando el descanso eterno, incólume e ignoto del héroe
anónimo.

¡Oh bella Europa... acoge a este guerrero que no supo sobrellevar su
lucha y menos su derrota!... ¿Soy un caballero dulce? ¿Soy un
caballero hermoso? Todo ello quedó en el ayer y hoy las elegías
pueblan mi ser en estos campos a medida que avanzo.
Hombre bello no soy...no soy ese sueño que soñar creí por un
momento... Soy tan sólo el flaco destello de un adiós supremo, el
tenue suspirar de un yermo y yerto valle.

Queda más allá el recuerdo de un hálito que traspasó ahíto de
esperanzas, las praderas del Señor...la Viña Sagrada tan mentada de
los hombres...!

Lima, 28 de septiembre de 2014

©Gustavo Bonelli V.
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