sábado, 1 de abril de 2017

DOS SENDEROS


Me siguió por senderos. Seguro para tí y ansioso para mí. Eran tus
ojos de muñeca que siguieron con generoso deleite la arrobada perplejidad
de mi ser al contemplarte... Oh bella, casta y pura prenda. Suave
convite a quererte y amarte, dulce caricia para mis pasos perdidos. El
eco de tu esencia prosiguió impávido. Y la perplejidad hogañó a mi ser.

©Gustavo Bonelli V.
Todos los derechos reservados

No hay comentarios:

Publicar un comentario